La semana pasada estuve en un taller sobre la autoestima en la Casa de la Vila. Os animo a que vengáis porque merecen la pena las actividades que se hacen desde allí.
Ayudándonos unas a otras construimos una máscaras con papeles de periodico y bajo la dirección técnica de Úrsula. Le hicimos 6 capas y luego cada cual pintó la suya como mejor le pareció. Quedaron todas muy originales.
Al finalizar el trabajo, hubo una pequeña charla, corta, porque nos quedamos sin tiempo y hablamos sobre la autoestima y las máscaras que nos creamos para mantener una imagen que a menudo no es la nuestra sino la que los demás esperan de nosotras o la que en ese momento nos interesa mostrar.
A menor autoestima, la máscara la ponemos más gruesa. Una autoestima razonablemente equilibrada necesita de pocas caretas, aunque la verdad, y esta es mi opinión personal, a veces conviene guardarnos alguna para casos de emergencia, más que nada porque se necesita tiempo para que lo que hay debajo de ella se pueda mostrar con toda su nobleza y brillantez.
Escrito por: Kharmen
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Jo! Qué interesante parece ese taller. Lo cierto es que debemos cuidar nuestra autoestima. Ojalá nos levantáramos todos los días con una sonrisa puesta. Un abrazo. Celia.
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