La felicidad te la pueden dar pequeñas cosas cotidianas, por ejemplo: encontrarte con un amigo que hacía tiempo que no veías, provocarle una sonrisa a una persona que esté triste, levantarte cada día y no tener que depender de nadie y ser útil a los demás.
Son pequeñas cosas que no siempre le damos la importancia que de verdad tienen. No siempre, tener lujos, fama o dinero te puede dar la felicidad que tú deseas.
Soy consciente de que no todo el que lea este comentario estará de acuerdo conmigo, pues en la época que estamos donde el paro es para muchas familias, motivo de preocupación, pensarán que lo realmente le puede hacer feliz sería encontrar un trabajo, pero pienso que un poco de optimismo no está de más.
Y cuando mañana os crucéis por la calle con un amigo, un vecino, un compañero de trabajo,... saludadlo con una sonrisa, veréis cómo os responde con otra sonrisa, y os sentiréis un poco más felices.
Escrito por: Fornieles. 16/06/2010
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